Hermoso reencuentro de las otrora santiagueñas, ahora cidianas.
Preparando el Camino de Finisterre, al que nos enfrentaremos en pocos días con toda suerte de maridos.
Es decir, que vamos de Santiago a Finisterre con los chicos, intrigadas por esta novedad, y alborozadas cual quinceañeras por la compañía masculina (bueno, bueno, chicos, no os lo creáis tanto...).
En fin, la cosa promete.
El parque llamado de Pilar (pero en Majadahonda), es sorprendentemente grande, hermoso y frondoso a trozos.
Un paseo de 8 kilometritos nada menos, para hacer boca antes de la deliciosa lasaña y del tradicional flan de manzana, del que dimos buena cuenta después de tan grata caminata.
Preparando el Camino de Finisterre, al que nos enfrentaremos en pocos días con toda suerte de maridos.
Es decir, que vamos de Santiago a Finisterre con los chicos, intrigadas por esta novedad, y alborozadas cual quinceañeras por la compañía masculina (bueno, bueno, chicos, no os lo creáis tanto...).
En fin, la cosa promete.
El parque llamado de Pilar (pero en Majadahonda), es sorprendentemente grande, hermoso y frondoso a trozos.
Un paseo de 8 kilometritos nada menos, para hacer boca antes de la deliciosa lasaña y del tradicional flan de manzana, del que dimos buena cuenta después de tan grata caminata.
Mira que majicas ellas |
Precioso |
Ovejas como antaño debían correr por aquí |
Tan grande es el parque que ayuda tuvimos que pedir para salir |
Frondosa sorpresa en Madrid |