Desde el Palacio de este mi pueblo de recién casada, partió el grupo Veritas-Veritatis, incrementado con la reluciente nueva adquisición de Isabel Mulas.
Desde la carretera entramos al campo sin más dilación, y nos vimos rodeadas de las encinas más bonitas de los alrededores de Madrid.
El paseo discurre sin mucho altibajo, tranquilo y sosegado, por un camino bastante ancho de tierra amarilla. Algún caballo y alguna bici, y de pronto, alguna oveja.
Bueno, una y otra, y otra... y finalmente alguna no, un rebaño de 700, con una que otra cabra infiltrada por allí. El pastor era comunicativo y simpático, y aunque le pregunté su nombre, no me acuerdo de su respuesta. Sí recuerdo que nos contó que era trashumante y que venía de Valladolid, a tres jornadas andando por los caminos con su hato blanco, ayudado por sus perros.
Pudimos seguir camino cruzando en medio del rebaño, literalmente como cinco ovejitas más. Bastante emocionante a fin de cuentas.
Ya de nuevo en Boadilla nos internamos en el Bar Morgano, donde comimos comida muy rica. Aunque la habitualmente deliciosa oferta de múltiples grifos y grifos de cerveza artesana impidieron en esta ocasión que la jornada acabara con normalidad.
A destacar la aparición de Carlos, marido de Isabel, y compañero de mi clase de COU.
|
Comenzando... |
|
Foto de Lubas |
|
Charleta con el pastor |
|
Pose campestre |
|
Algunas de las 700 |
|
¡¡Aguerridas cruzamos la manada salvaje!! |
|
Parecen nenas del colegio |
|
El infausto Morgano. Demasiada graduación! |