EL PUENTE DE LA MARMOTA Y FAMILIA

Aquí cerca, en Tres Cantos, se halla el puente de tan pintoresco nombre. Se accede desde un camino en alto y se baja hacia el agua entre rocas, terraplenes, escaleras, y lo que podríamos denominar un sendero, que parte del Mirador del Cerro de la Marmota.
La mencionada agua es el Río Manzanares, en la zona de la cola del Pantano del Pardo. Lugar recóndito.
Ir con Victoria, Javier y Quique me parece de lo más novedoso y divertido. Además, dos paladines me asisten en los pasos difíciles, y me permiten ir más ligera que por mis propios medios. Con sólo un roce de mi mano en su hombro, es una sensación muy reconfortante.

El puente es sólido, agreste y solitario, y el paisaje que se divisa desde allí es grandioso y agradable en ambos lados. Acompaña mucho el sonido del agua, torrente y caudal perfecto en este precioso post Reyes, día 7 de enero.

Tomando después un camino llegamos hasta un molino abandonado, donde dos amigas comían su picnic sentadas en el muro de lo rodea.
Sorteando la edificación avanzamos un poco más buscando el agua en su orilla, pero la espesa maleza y lo empinado del lugar nos hizo reposar un rato en un claro, tras lo cual emprendimos la subida de vuelta. Ruta ideada con mucho acierto por Quique, terminó el día en el bar llamado La Colina, tomando hamburguesas y cervezas artesanas. Pertenece a  un picadero, en la Vieja Carretera de Fuencarral al Pardo.
Un día inmejorable.



El grupo completo








Serpentean río y camino

Victoria celebrando el paisaje



Pero Vitor, qué  te pasa  jajaja

Se ven LAS CUATRO TORRES. Parece mentira aquí en el monte




El puente de la Marmota y sus visitantes





Qué monos

El molino

A zampar hamburguesas