PARAJE EN EL PANTANO DEL BURGUILLO



Salimos a caminar desde una casa que parece de Frank Lloyd Wright pero a la castellana, en entorno madrileño. Juego de terrazas y cubiertas de estilo plano y moderno, muy adaptadas al lago en el que se asoma, y compuesta de fachadas acristaladas y de piedra, con jardines y rincones umbríos: una auténtica preciosidad.

El breve paseo consistió en el descenso por una escalinata hasta una zona de piedra viva, desde donde destaca el peñasco que peninsulea en el lago,  donde se avista un hotel donde filmaron algún programa. Poco después se avanza por la arena de una playa pequeña y bonita. Algún barco varado da pie a recordar el verano y su trajín (o quizá los barcos o botes se debieron a mi imaginación a la vista de las fotos).

Después, un camino sube hasta la casa de  Carlota. Desde allí se ve el muro de piedra de los juegos de su infancia,  y la pista de tenis de esos años 60. Todo el ambiente es muy evocador y casi nostálgico de guateques y comediscos.
Nos acompaña agradablemente  Buddy, que además de bonito es buen compañero.
Breve paseín diría yo, pero muy disfrutado.


Vistas desde la terraza






Bajando la escalinata



Mostrando el nivel del agua en 1988 y 2018















Peñasco








Tres en la aventura


Las dos y Buddy en la playa


















El fin de este precioso día