Tras el merecido descanso en Hoyo de Pinares a 6 km del Tiemblo, con opípara cena y desayuno posterior, nos decidimos a encaminarnos a una de las rutas señalizadas del lugar.
Elegimos una breve (8 km) y sobre todo interesante, y pronto descubrimos que además muy bella. Tras aparcar el coche en el Caño del Matadero, tomamos un camino en la ladera de un pequeño valle, y pronto lo abandonamos para internarnos en el campo propiamente dicho, donde se encuentran las tumbas fechadas entre los siglos V al VIII, de época visigoda por tanto. Las lajas de piedra que forman cada fosa y el pequeño tamaño de los enterramientos señalan fecha tan primitiva.
Mercedes encuentra las malvas reales, de las que está enamorada, pero aún debemos corroborar si esas plantas tienes tal nombre.
Atravesando viñas espectaculares de color, bosques, saltando algún que otro muro de piedras para visitar una ermita derruida (Ermita de NavaSerrada) , y avistando todo el tiempo montañas cuajadas de pinos, vamos completando una ruta circular señalizada por discretos palos de madera pintados con una franja roja-anaranjada cerca del extremo superior, que de tramo en tramo nos dan la tranquilidad de hallarnos en buen camino.
Sorpresas como el calabacín naranja y gigante en la cuneta, los espantapájaro de tira de papel navideño al viento (sistema que pienso imitar), una planta con vainas color grana muy misteriosas, y los somieres de camastro a modo de puerta, convierten el camino en disfrute continuo.
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Comienza el camino a pleno sol |
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Algunos muros tipo tanca me recordaban muchas cosas |
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Colores preciosos |
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Los pinos se recortan en el horizonte. Son piñoneros, otro de los frutos del lugar |
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Tumba de piedra y Mercedes con su malva real |
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Algún día cotejaré si esto es una malva real |
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Un rato por la necrópolis que parece criar malvas |
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También había olivos. Recuerdo a Veritas y al Fiat |
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Visión panorámica del lugar desde la necrópolis |
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Preciosas viñas en medio del campo |
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Ricas uvas, que parece que de blancas se tornan en negras |
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Viñas y pinos conviven en perfecta armonía |
En el pequeño bosque encontramos muchas piñas
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La exploradora Mercedes llegó primero
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Al cartel me remito: NavaSerrada, parece como de Canarias o Sudamérica jajaja |
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Allí va Mercedes, estamos completamente solas en el campo |
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Todo es precioso |
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Las susodichas vainas, que además, eran pegajosas aggjjhhh |
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Un descanso en el camino, ya terminando |
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Vuelta a las andadas |
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¡Lo de los somieres-puerta no era broma! |