Breve recogida de camomila (aunque suene como a tinte) o más castizamente, MANZANILLA, en el campo que rodea la playa de Binibeca, con cierto aire transgresor de contrabandistas que ocultan un alijo a la guardia civil. Bastante emocionante, sobre todo tras la información transmitida por un paseante de perro, algo aterradora para nuestras economías.
En fin, pequeña y suficiente cosecha para tres enamoradas del campo.
Tras la fechoría, decidimos dirigirnos a la Torre de Alcaufar, para lo que con el coche de Carmita nos dirigimos a Punta Prima, desde donde iniciamos el Camí de Cavalls que allí lleva.
Manzanilla fragante por todo el camino, y romero, una de cuyas ramitas ha servido para aliñar mi cena esta noche.
Paseo sin sobresaltos, bellamente acompañadas del mar, el viento y las olas, además de por las vistas de la Isla del Aire y de las Torres de Alcaufar a la ida y de Son Gancho a la vuelta, Torres y paseo que me transportan a mi niñez y juventud, muy emotivamente.
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Recolectoras |
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Manzanilla, romero y mar |
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La protagonista de hoy |
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Cambio de tercio y camino hacia Alcaufar y su torre |
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Primer plano bastante arriesgado |
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Al final han posado bien las guapas recolectoras |
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Otro primer plano arriesgadísimo |
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Ya volviendo a Punta Prima |
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Qué bonito es este camino, y cómo rememora |
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Es fusquet i Punta Prima |
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Punta Prima que viene |
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Mi cena con el romero marino |
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