PUERTO DE CANENCIA. 2015 21 de junio, empieza el verano!


Tras algunos escarceos fallidos en el punto de encuentro (PUEBLO de Canencia, PUERTO de Canencia), nos incorporamos Babé y yo a un nuevo grupo de CAMINANTES/AS, liderados por Chema.

Hay un precioso bosque en este puerto, donde se agradece la sombra abundante y los diversos especies de árboles. Hemos visto hasta tejos, el árbol de los druidas.

Y sí que el paraje parece mágico, aderezado por amontonamientos de grande piedras y hasta un chozo de techo de brezo, refugio de pastores de antaño, que parece sacado de un libro de Astérix.

Cascadas varías de riachuelos no muy caudalosos en este momento, pero cristalinos y cantarines (castizamente, se denominan Chorros).

Hay unos miradores con vistas espectaculares, con las consabidas montañas de piedras, que recuerdan leyenda griegas o ciclópeas.

Los ocho kilómetros medidos por las nuevas tecnologías (que muchos llevan ahora en la muñeca) se han cumplimentado en algo más de dos horas. Y es que el desnivel hace que el paseo sea esforzado en algunos tramos, por lo que, aunque parece lo contrario,  ¡el tiempo pasa volando!

En resumen: preciosa Sierra de Canencia, tan cerca y tan desconocida.



    
el chozo 




Pareja y Lola, Lolita Lola jugando con la pelota sin parar


Amontonamientos ciclópeos :)


Grupo y al fondo, Chorro

Nuestro guía y el chorro al fondo








Mirador, amontonamientos y excursionistas



Mario en el mirador


Cazadores cazados