Cerro Peña del Águila, domingo, 13 de mayo 2012



Tras pasar el infierno, aunque amenizado por descansos con pájaros carpinteros,  llegamos a una cómoda y apasaisajada pista, sin llegar a volar como el águila.
 Tras esta pequehazaña, festejamos la primavera en Los Frutales, posada memorable, donde hay que volver. 

En el otoño que viene nos espera el purgatorio...




Para oír a nuestro pájaro loco (suena justo al final)


Vista del cielo desde el suelo
Pista apaisajada con figuras
Más figuras
Tirolesa y gorrilla


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