Faltan las fotos que tiene María José, la animo a enviarmelas publicando esta entrada en el bloggggg. Por cierto que os he dado de alta (creo que esta vez SI) para qeu podais escribir en el blog.
Aquí está el texto de nuestra simpática Merceditas:
EXCURSIÓN A LAS PEÑAS DEL ARZIPRESTE
Domingo 31 de Enero de 2010
Salimos de Madrid, algunas antes que otras, con un sol espléndido y llegamos a Torrelodones. Allí después de cambiar de coche, nos dirigimos al apeadero de tren de La Tablada. Por fin dejamos el coche e iniciamos la marcha andando.
En el primer tramo del camino nos encontramos con sorpresas agradables, como unos caballos percherones preciosos o un@s montañer@s con sentido del humor rodeados de nin@s y otras no tan agradables como unos motoristas despiadados con el silencio campestre.
Pero entonces nos esperaba lo mejor de la excursión, el tramo de la cresta de la montaña. Allí se veía claramente como el viento helado del norte dejaba nieve solamente en la parte septentrional de los árboles. Hacía frio y la combinación de colores era de cuento: verde, blanco, gris…
Luego llegamos a Las Peñas del Arcipreste y otros montañeros nos hicieron fotos con los siguientes versos del Libro de Buen Amor inscritos en una de las peñas:
“Cerca la Tablada
la sierra pasada
falléme con Aldara
a la madrugada”
Seguimos bajando y después de pasar una fuente llegamos a la estación de tren de la que habíamos partido. Acabamos la excursión en “Casa Tere” tomando un caldo y unas croquetas. ¡Delicioso!
Aquí está el texto de nuestra simpática Merceditas:
EXCURSIÓN A LAS PEÑAS DEL ARZIPRESTE
Domingo 31 de Enero de 2010
Salimos de Madrid, algunas antes que otras, con un sol espléndido y llegamos a Torrelodones. Allí después de cambiar de coche, nos dirigimos al apeadero de tren de La Tablada. Por fin dejamos el coche e iniciamos la marcha andando.
En el primer tramo del camino nos encontramos con sorpresas agradables, como unos caballos percherones preciosos o un@s montañer@s con sentido del humor rodeados de nin@s y otras no tan agradables como unos motoristas despiadados con el silencio campestre.
Pero entonces nos esperaba lo mejor de la excursión, el tramo de la cresta de la montaña. Allí se veía claramente como el viento helado del norte dejaba nieve solamente en la parte septentrional de los árboles. Hacía frio y la combinación de colores era de cuento: verde, blanco, gris…
Luego llegamos a Las Peñas del Arcipreste y otros montañeros nos hicieron fotos con los siguientes versos del Libro de Buen Amor inscritos en una de las peñas:
“Cerca la Tablada
la sierra pasada
falléme con Aldara
a la madrugada”
Seguimos bajando y después de pasar una fuente llegamos a la estación de tren de la que habíamos partido. Acabamos la excursión en “Casa Tere” tomando un caldo y unas croquetas. ¡Delicioso!